jueves, 8 de diciembre de 2011

Olen pel. (parte 1)

Empezó a quitarme la ropa con suavidad, rozaba todo mi cuerpo con sus manos, lo acariciaba haciendo saltar chispas en mi interior, creando como un deseo electrizan te que me hacía arder en deseo, sentía como un trance en mi interior dejándome relajada y a la vez como una fiera rabiosa y en celo. Él simplemente me miraba con sus ojos profundos y sinceros, me sentía incómoda pero era normal, era su primera vez. Todos sus músculos estaban tensos, aveces sus caricias eran muy suaves pero otras veces eran tímidas y torpes. Al tumbarme en la cama soltó mi cuerpo de golpe, se mordió el labio y yo sonreí. Se relajo un poco y me acarició, eran como néctar para mi piel.

Yo estaba completamente desnuda tumbada en la cama, él estaba encima y aun conservaba el pantalón, me alcé un poco hacía él y lo besé con ternura, acaricié su pelo y sus labios, se fue alzando poco a poco mientras me cogía por la espalda sin soltarme y nos fundimos en un cálido beso. Acabamos de rodillas encima de la cama, besándonos. Me separé un poco y rocé sus labios con mi dedo índice, no pude evitar sonreír y comencé a deslizar mi dedo por su torso desnudo, acaricié sus pezones haciendo que se estremeciera y me besara el cuello, continué bajando hasta que llegué a mi destino, empecé a besar lo mientras le desabrochaba el botón del pantalón. Cogió mi mano y dejó de besarme, me miró nervioso y tímidamente, le besé y lo abracé:

          -Relájate... por favor...- le susurré al oído mientras bajaba otra vez la mano y comenzaba de nuevo a     besarle.

sábado, 5 de marzo de 2011

El niño planta. (Death Children's)

Joseph era un niño de 6 años que vivía en América, en una casa hermosa y bien amueblada y detrás de esa preciosa casa había todo un jardín plagado de verde hierba y a los lados de este, flores de todo tipo, las mas hermosas eran 8 tulipanes que planto su madre, uno por cada mes de su embarazo. Ella le había enseñado todo lo que necesitaba saber sobre la jardinería y a Joseph eso le fascinaba. El cuidaba de las plantas: las regaba con su regadera roja y las podaba con sus tijeritas especiales, las abonaba y les ponía medicinas y vitaminas cuando estaban marchitándose, hasta había hecho un agujero dentro del enorme rosal para esconderse cuando tenia miedo, un miedo que no todos los niños tienen, el tenia miedo de su padre.

Su padre era un borracho mal nacido que se dedicaba a gastarse todo su dinero bebiendo hasta reventar luego conducía hasta casa a altas horas de la mañana para pegar a su hijo he insultarle y replicando le cosa que el no entendía. En estos casos, Joseph salia por la ventana de su habitación y bajaba lo mas rápido posible por la cañería del tejado , después se escondía dentro del rosa y dormía hay toda la noche. A la mañana siguiente el se colaba en la casa se bestia, se hacia la mochila, cogía lo primero de la nevera y se marchaba. 

Para la edad que tenia estaba muy espabilado y era muy independiente, en el colegio iba bien y si la profesora preguntaba por su padre simplemente decía: "Esta muy bien señorita, posiblemente este haciendo la comida." Su respuesta era esa, porque soñaba con que algún día llegara a casa lo recibiera cogiendo le la mochila, quitando le la chaqueta y diciendo le: "¡Tenemos espaguetis para comer, de los que a ti te gustan y como te gustan!" pero cuando llegaba a casa solo hay ronquidos y no había nada para comer, pero hubo una noche en que todo cambió. 

Aquella noche Joseph no se despertó a la hora que tocaba estaba muy cansado y hambriento y su padre entro en casa y comenzó a subir las escaleras chillando, Joseph sobresaltado se alzo corriendo y sin batin ni nada abrió la ventana corriendo he intento baja, cuando estaba ya fuera de la habitación y colgando de la cañería su padre entro en la habitación y lo vio, corriendo fue a la ventana y lo cogió por el pijama y lo zarandeo haciendo que Joseph se soltara de la cañeria el pobre niño empezó a llorar y a intentar cogerse a cualquier cosas, empezó armar tal escándalo que el padre decidió soltarlo y dejarlo caer al suelo con tal mapa pata que Joshep se golpeo con la cabeza en una piedra y pereció allí mismo, en aquel maravilloso jardín, entre su única felicidad: las plantas.